Ahora le toca a Kyra someterse a una intensa sesión de entrenamiento sumiso, encontrándose atada y con las tetas revisadas. Quizá sea el momento de sacar una vela y cubrirlas de cera, o tal vez unas pinzas para los pezones hagan el trabajo. Y cuando eso termine, es hora de unos buenos azotes en el coño y en el culo.