A Kenzie Reeves le encanta todo lo japonés, así que cuando encontró a un sensi local dispuesto a enseñarle las costumbres de los samuráis, se puso manos a la obra. No sólo aprendió sobre su historia y su cultura, sino que también se enteró de que los samuráis casi siempre enamoraban a sus amantes. ¿Cómo lo sabía? Su maestro se lo dijo y luego se lo enseñó.