Si te gustan las rubias con tetas enormes, ¡hazte con esta película y disfruta de ellas en acción! Estos DVD se agotaron en Overboard, pero aquí los tenemos todos para ti, con el doble de placer, el doble de diversión y ¡también el doble de D! A estas zorras insaciables les encanta que les follen las tetas.
¡Acércate y frota tu polla entre estas enormes bolsas de diversión! Danielle Derek es una rubia al estilo baywatch que te da acceso a todos sus agujeros. Con ella enfundando tu polla en su culo desde arriba, ¡puedes mirar hacia arriba y ver esas tetas perfectas rebotando sobre tu cabeza!
Devon Lee es una de esas mujeres que no estarían tan guapas si tuvieran las tetas más pequeñas. Oh, espera, ¡eso les pasa a todas las mujeres! Por suerte para ella, tiene las grandes tetas que te encantan y sabe muy bien cómo presentarlas. Cuando te la follas, se apresura a tirar de sus pezones y mostrar sus mejores cualidades.
Cynthia Pendragon es una puta rubia de grandes tetas a la que le gusta fingir que es una dama. Actúa como si fuera la primera vez que un hombre le folla el culo o se corre en su cara, ¡pero la verdad es que se hace follar en grupo por vagabundos para divertirse cada vez que no encuentra trabajo en una película porno!
No es rubia natural y esas no son sus tetas naturales... pero sabe que te gustan las rubias de tetas grandes y que tu felicidad es más importante para ella que su color de pelo original o su talla de sujetador. Tienes que admirar a una puta que está dispuesta a mejorar su aspecto para ti cueste lo que cueste.
Candy Manson tiene unas tetas tan grandes que cuando se tumba boca arriba caen a cada lado. Es divertido abofeteárselas y quedan muy bien colgando debajo de ella mientras la montas y te la follas por detrás. Lo mejor de todo es que, cuando te corras en su boca, si se pierde algo de esperma, ¡ella podrá atraparlo con sus tetas!
Puma Swede mide más de dos metros y tiene unas tetas de doble D. Además, es sueca y le encanta el sexo anal. Puede que sea la mujer perfecta. Fóllale la garganta, métele mano en el coño, llámala por su nombre... y cuando termines de soltarle una tanda en las tetas, ¡mírala sonreír mientras se viste para irse a casa!