En una calle adoquinada del Londres victoriano, un coche de caballos se acerca a través de la niebla. Las prostitutas merodean entre las sombras y bajo las parpadeantes lámparas de gas. En el interior del carruaje, Estella y Cedric están en la agonía desesperada de la pasión, como si tal vez nunca tuvieran la oportunidad de volver a estar juntos.... Una historia salvaje y perversa de engaños, despertares sensuales y enlaces peligrosos en la antigua London Towne, donde todo podía ocurrir y ocurrió.
Mira cómo la polla de Nick East hace de Jack el Destripador en todos los agujeros que Angelica Sin le ofrece. No tarda mucho en empezar a recurrir a su mejor atributo: esas preciosas tetas turgentes que harían la boca agua a cualquier hombre.
En esta escena, Taylor St. Claire se esfuerza al máximo por aguantar el tirón de Nick East. No es ningún secreto que él no es rival para ella, ni siquiera en su mejor día, pero aquí la continuación de su primera escena e intentar hacérselo con ella el mismo día resulta ser demasiado.
La bañera de antaño y los trajes utilizados en este vídeo remiten a una época más sencilla en la que un par de chicas podían hacerse tijeretazos en el coño tranquilamente y en privado sin temer el escarnio de la sociedad.
La follada en la granja es desde hace tiempo un alimento básico en la dieta sexual de Chris Cannon. Mina y Stevie son sólo dos de sus últimas conquistas, tendidas en el suelo cubierto de heno y esperando que su corrección ceda antes que sus espinas dorsales.
Empieza a descargarla ahora mismo porque ésta es la escena más caliente de todo el disco. Gina Ryder hace honor a su apellido, bombeando hacia las caderas de su hombre cada vez que éste la penetra más profundamente. Da la impresión de que su coño tiene una profundidad ilimitada.
Gina Rider vuelve a la carga y esta vez se ha traído a su amiga Alexis. Tyce hace todo lo que puede para satisfacer a estas dos mujeres, pero tienes la clara sensación de que en cuanto se vaya se van a chupar el esperma mutuamente y luego se pondrán manos a la obra para comerse el coño y poder correrse las dos.