Esta es la historia de una locutora de radio nocturna con algunos oscuros secretos enterrados en lo más profundo de su armario... Una personalidad radiofónica muy respetada con un punto de vista muy estricto sobre el comportamiento sexual que, en realidad, lleva un estilo de vida decadente donde la perversión es la regla nº 1. Para Priscella, chupar pollas o comerse un coño caliente y húmedo era sólo el aperitivo del plato principal... que incluía orgías anales, agrupaciones sudorosas y cualquier otra cosa que pudiera imaginar. Todas las noches, esta conservadora presentadora de tertulias guía a sus oyentes por el camino de la rectitud mientras lame a su productor hasta el frenesí... se trata de la ciudad del oropel al caer la noche, donde los secretos, las mentiras y los juegos de rol son sólo una pieza del rompecabezas que los mantiene sintonizados y encendidos... noche tras noche.
Rose es una rara combinación de rasgos faciales asiáticos y tetas gigantescas. Desde casi cualquier punto de vista, merece la pena follarse a esta dulce pieza de sushi. Su boca, la forma sensual en que mantiene el contacto visual con la polla dentro y los sutiles gemidos que emite antes de correrse son grandes razones para descargar esta escena.
La siguiente persona que llama también es un poco prostituta. No necesita el dinero; su casa la compró y pagó su marido. Sin embargo, cuando él sigue saliendo de la ciudad en viajes de negocios, su mente empieza a formular una fantasía tras otra, hasta que decide quedar con un hombre por dinero sólo para obtener la emoción de su atención.
Quien haya elegido el vestuario para este vídeo se merece un buen aumento. Los leggings de rejilla sin entrepierna con recortes para mostrar sus caderas de mujer y el cabestro de esclava de cuero que centra tus ojos en sus pechos turgentes... ¡esta tía está vestida para chupársela a alguien!
Esta rubia trágica tenía un cuerpo estupendo y un buen par de tetas naturales antes de que su agente la convenciera para que las inflara más allá del nivel de tensión que su piel podía soportar. Habrás visto muchas veces a strippers con tetas duras como éstas. Algún día las mujeres aprenderán que los hombres quieren las tetas más bonitas, no las más grandes.
Un hombre más joven y una mujer más mayor son los protagonistas de una noche en la que el coño de ella y la polla de él trabajan tanto con la lengua que ambos inundan la pantalla con un jugo de castor y una baba de polla a los que no estás acostumbrado.
Cuando se desnudan en el despacho del jefe de estación, estas dos rubias se excitan de pies a cabeza. El clímax de este vídeo es cuando una se ofrece a chuparle el coño a la otra por detrás mientras hunde la punta de su nariz en la raja del culo de su nueva novia.
Un porno de gran presupuesto como éste es más raro ahora que cuando se hizo éste. Muchos no se molestaron en rodar escenas entre bastidores en aquella época, pero éste sí lo hizo. Mira cómo eran los platós de las películas porno hace unos años y conoce a las mujeres que construyeron este negocio.