Cuando a una joven zorra le martillean tanto los agujeros que ya no puede ni deletrear la palabra "follar", ¡eso es lo que Jill Kelly llama el Factor Phuk!
Bridgette se arrastra entre dos pollas lo mejor que puede, pero cada vez que se despista un poco, Trent y Trevor están ahí para volver a poner su cuerpo sobre los raíles.
Podría haber sido una estrella de la música country por su aspecto, pero su entrenador de voz dijo que nunca sería capaz de llegar a las notas altas. Tendría que haber contratado a Lee Stone, porque cada vez que le golpea el cuello del útero con la punta de la polla, ella es capaz de gemir afinadamente.
Aria siempre ha sentido algo por Jenna Haze. Se suponía que iba a formar equipo con un tío, pero cuando Aria se la chupó al director de casting supo que conseguiría lo que quería cuando llegara su escena.
Tiene que faltarle un tornillo para llamarse a sí misma "Conejita de Miel", pero Scott no busca una mujer estable con la que casarse, sino una puta suelta a la que pueda darle una paliza. Ella se tumba como un felpudo y él le echa sus polvos por encima.
Aria vuelve a la carga para saldar una deuda con el director por haberla dejado follar con Jenna Haze hace unas escenas. Cheyne y Mark cobran esa deuda acariciando profundamente sus agujeros de follada antes de sentarla en el suelo para una rápida ronda de "¡qué acabo de beber!".