Uno de los directores más controvertidos de la historia del porno, el trabajo de Mason es tan crudo y desagradable como intrigante. Su visión de la dominación y el control femeninos a través de la sumisión crea desconcierto en algunos y asombro en otros. Si alguna vez has tenido el placer de disfrutar de su trabajo en el pasado, ¡sin duda querrás descargarte esta película y añadirla a tu colección de sus increíbles escenas obscenas!
Katie Morgan es tan mona como un botón... ¡el tipo de botón que a Mason le gusta ver aplastado bajo el tacón de su bota! ¡Mira cómo la pone en apuros un novio que espera que sepa cuál es su sitio!
Una zorra bondage como Olivia Saint aparece en esta escena con una máscara fetichista y cinta eléctrica sobre los pezones. No se excita fácilmente, ya que su orgasmo está directamente ligado a la satisfacción de los hombres que tiene en la boca. Hasta que no la enloquezcan, ¡su propio clímax está prohibido!
Nada enfada más a Mason que una joven zorra que se hace llamar Kinky. Mason cree que si te llamas Kinky, tienes que estar dispuesta a demostrar que el nombre es merecido ...., ¡y eso significa mucho juego vicioso con el culo!
¡Esta escena casi tuvo que ser eliminada del estreno original de la película porque era demasiado desagradable para algunos videoclubs! Es la mejor interpretación de la carrera de Alexandra Quinn, ¡y eso dice mucho!
Muchas jovencitas están dispuestas a que les follen la garganta, pero Mia y Lena Ramon aprenden a llevar sus actividades de empalamiento de pollas al siguiente nivel. El sexo oral por encima de la cabeza les hace derramar su jugo de amor sobre sí mismas.
Michele Raven es una puta amante del semen que adora el sabor, la textura y el aroma del semen de su hombre. Aquí recibe una corrida y esnifa la puta salsa por la nariz.
Summer es utilizada como una puta de dos dólares y Mason la trata así todo el tiempo que está en el plató. Incluso con las cámaras apagadas, Mason le dijo cosas maravillosas como: '¡Si no follas bien en mi escena, pescarás tu sueldo en el maldito retrete! ¡Hay que adorar a Mason!
Pocos paquetes han contenido una entrega más especial que Julie Night. Fóllatela, úsala, ponla a prueba y, cuando hayas terminado de vaciar tu bolsa en su boca, ¡vuélvela a meter en la caja y mándala a la puta casa!