Vainilla, Bonnie, Victoria y Génesis te ruegan que no le digas a papá que han hecho anal. Estas cinco jóvenes adolescentes deseosas de complacer te demostrarán que la experiencia no viene con la edad, sino con las hormonas desbocadas. Brodi, nuestra chica de portada, te ruega que no le digas a papi que ha hecho P2M y que le ha sentado de maravilla.
Pasar el rato en la piscina mientras su padre estaba en el trabajo probablemente no sea una gran idea si ella pretende mantenerse virgen hasta el matrimonio. No pasa mucho tiempo antes de que el limpiador de la piscina decida utilizar su herramienta para limpiar las entrañas de una mancha húmeda más agradable en su lugar.
Siempre le han gustado los amigos de su padre y ahora que ha cumplido 19 años no hay ninguna razón para que no puedan marcarle el culo. Claro que su padre se cabrearía si se enterara... y por eso no quiere que se lo digas a nadie.
Victoria Sin ya no tiene que preocuparse por su padre ahora que tiene más de 20 años, pero sí por su marido. Le gustan las putas adolescentes, como a la mayoría de los hombres, y si quiere mantenerlo monógamo va a tener que esforzarse mucho más en la cama.
Bonnie Heart ha sido follada por la mayoría de los amigos de su hermano desde que tiene uso de razón. Procedente de un pueblo obrero pobre de las afueras de Londres, follarse a Bonnie era algo que muchos de los chicos solían hacer por una apuesta. Si su padre se enteraba, se lo pagarían con mucho más que dinero.
Brodi aparece en la portada de este libro por una buena razón: ¡esta pequeña zorra está que echa humo! En cuanto tocas su coño pelado con algunos de tus dedos te das cuenta de que el fuego de carbón que lleva dentro arde con mucha fuerza. Es suficiente para que quieras sacarle todo el humo. ¡Pero que no te pille su padre!