Reunidos de todas partes... del centro comercial, de los campus escolares, de los clubes de baile, estos adolescentes están aquí para servirte. Quizá no te hayas enterado, pero "joven" está de moda, ¡y los jóvenes quieren que se la metan! Elige un agujero y PRUEBA CON UNA TEEN. Todas tienen poco más de dieciocho años, están maduras para follar y desplumar. Llévatelas a casa, son tuyas, ¡y les encantará probarte!
¡Fíjate en el agarre por debajo de la mano! Es el tipo de movimiento que ha convertido a Brandon Iron en una estrella de este negocio. Muchos artistas masculinos de menor categoría le habrían sujetado la nuca y bloqueado la cámara con el brazo. Si alguna vez quieres protagonizar películas para adultos, observa a Brandon y aprende del maestro.
Tiene un buen par de tetas naturales. Se nota que son reales por la forma en que se contonean cuando se la follan por abajo. De hecho, pesan tanto colgando de su parte delantera que tiene que sujetarlas con las manos para evitar que se tensen. Para rematar a la adolorida zorra adolescente, la mete en el piledriver inverso y la machaca.
Gia Regency se convirtió en una auténtica puta fetichista apareciendo en algunas de las películas más hardcore del mercado. Hizo SlapHappy y RoughSex más adelante en su carrera, pero así fue como empezó... ¡bajo la dirección de Brandon Iron y su polla implacable!
Hay que reconocerle a esta chica el mérito de asegurarse de que todos sus accesorios hacen juego. Su gorro y sus calcetines son del mismo color rojo, su coño y su boca tienen cantidades de humedad a juego y su culo y su cara son igual de inservibles. No ha sacado buena nota y no se la volverá a pedir.
Más tetas grandes y bonitas en una adolescente, tienes que preguntarte cómo se las arregla Brandon para seguir encontrando a estas dulces jovencitas. Esta tiene un culo que se esponja en tus manos cuando aprietas los dedos sobre él. ¡Con el tiempo esta chica tiene todas las herramientas para convertirse en una puta de clase mundial!
Adolescentes guarras que se presentaron para empezar su carrera con buen pie y, como resultado, se pasaron la mayor parte del día chupando pollas de medio metro. Verlas encontrar su camino es casi tan excitante como ser el tipo que las guía por él.