Si no dicen copa D, no merece la pena jugar con ellas. No te compras una camioneta pequeña, no posees sólo medio acre y cuando quieres un par de tetas en tus manos más vale que sean de verdad.
Pamela Peaks está fuera para una hora vespertina de pasión y aporreo de coños. Cuando su hombre se pone debajo de ella, esos grandes globos de pecho llenos de solución salina empiezan a temblar como si se la estuviera metiendo hasta un seis en la escala de Richter. Sus labios están casi tan hinchados como su potro.
Los melones maduros pueden pudrirse muy rápidamente si reciben demasiada luz solar directa. Para mantenerlos firmes y sabrosos, estas dos señoras deciden llevar los suyos al interior durante una tarde de azote de lengua que te hará desear rociarlos con tu propio pesticida genético.
Se supone que la película trata de muñecas Doble D, pero la carne del jersey de esta putilla es un montón más grande que la talla D. Estas Es o F cuelgan de su diminuto torso como cocos listos para caer de una bonita palmera. Disfruta de cada pedacito de su leche tropical y mírala disfrutar un poco del tronco del árbol de su hombre.
Este vídeo se añadió como escena adicional en lugar de ser la cuarta escena de la película, porque la rubia que aparece en él sólo tiene una copa B. Lo que le falta de pecho lo compensa con uno de los orgasmos más naturales ante la cámara que jamás hayas visto.
En el exterior y a la vista de todos desde la casa vecina, puedes ver a esta chica morena bronceándose el culo y siendo follada por su hombre al mismo tiempo. Cuando se pone a cuatro patas, merece la pena ver cómo se retuerce de placer.