Este es el penetrante viaje del director Michael Raven a un mundo oscuro y decadente en lo más profundo de la mente de una joven. A Corrine (Ava Vincent) le siguen ocurriendo cosas extrañas, plagada por una serie de visiones sexuales cada vez más intensas, empieza a descender lentamente a un universo de fantasía contra realidad donde el pecado, el sexo y las diversiones eróticas son la norma... un mundo de abandono absoluto y autoindulgencia total... algunos lo llaman locura, nosotros lo llamamos Limbo.
La furia enjaulada que irradia Ava Vincent durante este clip gótico es suficiente para excitar a cualquiera. Su cuerpo perfecto y sus deseos desviados están a la vista mientras se lanza sobre la valla y cabalga la polla hacia la línea de meta.
Cuando esta zorra rubia no consigue llegar hasta el fondo de la polla de su hombre, éste toma cartas en el asunto aplicándole una Nelson completa y dándole en el coño mientras ella se agacha cada vez más. La recompensa es un batido de leche para beber, ¡aunque ella no se lo merezca!
Randy Spears tiene las manos ocupadas con esta belleza curvilínea. Parece muy contenta de estar aquí y se ríe durante la mayor parte de la escena, incluso cuando Randy golpea su cuerpo pechugón con toda la fuerza que su polla puede reunir. Ella lo agota en todo su hombro izquierdo.
Pintadas como estatuas de bronce, estas diosas sáficas hacen cosas demoníacas a las órdenes de su amo masculino de pelo largo. Si éste es un plano inferior del infierno, ¡lo único que queremos es una hoja de ruta que nos muestre el camino para llegar allí!
Menos mal que se ha calentado antes de la escena, porque le toca mucho los dedos de los pies mientras él se la folla por detrás. Una vez que se pone en marcha, su polla empieza a atravesarla como un tractor en un maizal. Los días en que creció en una granja pasan ante sus ojos justo antes de que se desate sobre ella la tormenta final de esperma.