¡90 minutos de caos masoquista! Hay dolor y hay dolor. Esta película trata de esto último. Observa cómo las dominatrices más disciplinadas reparten todo el dolor -y el placer- para el que han sido entrenadas.
Las mordazas de bola son un elemento básico del porno sadomasoquista. Sacan el lado más duro de cada dominatrix, y son la forma perfecta de hacer que el receptor dom sea mucho más sumiso. Añade un poco de tortura de pezones con un puñado de pinzas de la ropa, ¡y tienes la receta para pasarlo en grande!
¡Más carne fresca aquí! Nuestra señora inculca algo de disciplina a una pelirroja joven y fresca que no tenía ni idea de dónde se estaba metiendo. La tortura de sus pezones le sentó tan mal y a la vez tan bien, y su culo brillaba de rojo cuando su ama rubia terminó con ella.
Parece que la pelirroja de la última escena aprendió algunas cosas de su ama y ahora quiere probarlas con un pobre tonto que necesita un poco de disciplina. Mira cómo nuestra encantadora dom le da unas cuantas cosas en las que pensar mientras le castiga por ser un coñito tan rastrero.
Nuestra adorable dom rubia quería un poco de placer antes de repartir, así que hizo que su patética comadreja le diera un poco de caña antes de azotarle el culo. Como iba vestida de cuero, no le costó mucho ponérsela dura.
Nunca habíamos visto a un par de torturadoras de pezones atadas juntas, pero eso es lo que ocurrió aquí. Observa la acción mientras estos dos reciben una atención especial de sus amantes, que combinan sus fuerzas y les proporcionan todo tipo de placeres.